¿Qué sucedió cuando murió Leonardo da Vinci?
- Umlanders
- 5 may 2019
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Leonardo da Vinci es considerado por muchos un genio y un artista avanzado para su tiempo. 500 años tras su muerte, el 2 de Mayo de 1519, aun son muchos los misterios que rodean su vida y su obra. Oficialmente, es el artista Giorgio Vasari, considerado como el biógrafo al que todos acuden a la hora de conocer la vida de Leonardo. Sin embargo, Vasari nació en 1511, ocho años antes de la muerte de Leonardo, por lo que, cuando escribió la biografía en 1550, no podía tener el testimonio en persona del genio italiano.
Numerosas son las leyendas y anécdotas sobre da Vinci que Vasari relata, y que por muchos descubrimientos que se realizan actualmente sobre el pintor; registros documentales y obras suyas que reaparecen, los relatos del biógrafo quedan escasos frente a la amplitud de la misteriosa vida de Leonardo. Uno de los múltiples misterios está vinculado con su muerte en Francia. Un cuadro de Dominique Ingres muestra cómo Francisco I de Francia acompaña al pintor en sus últimos instantes de vida.
La historia demuestra que el rey era muy cercano al pintor, y son muchos los relatos que cuentan que el rey estuvo al lado de da Vinci cuando murió. Sin embargo, existen dudas en torno esto, ¿ocurrió realmente la escena?
El génesis de una amistad
Francisco I de Francia busca el esplendor artístico para su reino a través de la inspiración y genialidad de artistas extranjeros. Encontró en la Italia renacentista el estilo vanguardista que buscaba y decidió contratar a numerosos genios italianos para dar forma a la opulencia estética que buscaba en sus palacios y castillos. Entre estos artistas, Leonardo da Vinci.
La reputación de artista, ingeniero y genio de da Vinci está expandida en toda Europa. Cansado de sus fracasos en Roma, y de ser infravalorado por sus gobernantes, acepta la oferta del rey de Francia para ser el artista de la corte del joven Francisco I. Llega a la ciudad francesa de Amboise en 1516, donde es recibido con todos los honores. El rey le ofrece como residencia la Mansión del Clos Lucé y un sueldo de 700 escudos de oro, una fortuna para la época.
Durante los tres años que precedieron a su muerte, el genio se dedicaba a preparar numerosas fiestas con espectáculos de magia con autómatas que dejaban boquiabiertos a los miembros de la corte, y a recopilar la ingente cantidad de documentos que había escrito para agruparlos en el célebre códice Atlántico.
El rey de Francia solía acudir a la mansión de da Vinci para pedirle consejo. Lo consideraba como un padre. De hecho lo llamaba “padre mío”. Para no ser visto, recorría un pasadizo secreto que unía el castillo de Amboise con el Clos-Lucé. Cuando da Vinci muere, llevan el cuerpo a la iglesia de Saint Florentin, con un cortejo de 60 mendigos, tal y como había deseado en su testamento.
A su vez, su aprendiz, Francesco Melzi, hereda todos los trabajos de Leonardo. Sin embargo el lugar de descanso del autor de la ‘Mona Lisa’ se destruyó durante la Revolución Francesa, y fue en 1863, que el inspector general de los museos, Arsène Houssaye, encontró la tumba de da Vinci entre las ruinas de la Iglesia.
Entre muchos restos humanos, él determinó que el cuerpo de da Vinci era el del cráneo más grande, por el hecho de que se sabía que da Vinci era un genio.
El cuerpo habría sido llevado y enterrado después en la capilla de Saint Hubert en el castillo de Amboise.
Conocemos sus funerales, ¿pero qué hay del momento de su muerte? ¿Habría estado Francisco I con su padre simbólico en sus últimos instantes?
Resolvemos el enigma
Pese al bello aspecto romántico de la escena y los numerosos cuadros que la representan, el rey no estaba en la habitación en ese momento. Los documentos históricos testifican que Francisco estaba en Saint Germain asistiendo al bautizo de su hijo en el momento de la muerte de Leonardo da Vinci. No obstante pese a demostrar que este extraordinario relato es solo una leyenda, la realidad no dista de ser digna de las mejores novelas.
El texto de la última página de su diario personal y el testimonio de su aprendiz Francesco de Melzi, certifican que da Vinci murió escribiendo.
La última frase en su suspiro final fue: “…y continuaré”, una frase que mantiene viva la obra y leyenda del maestro, hasta habiendo abandonado este mundo.
Leonardo ha dejado hasta nuestros días un legado de misterios sin descifrar. Como por ejemplo este; ¿será la persona enterrada en la capilla de Saint Hubert realmente Leonardo da Vinci? Los investigadores tratan de cotejar el ADN del cabello del genio con sus parientes y los huesos de la tumba. Hasta que no se revele la investigación, el misterio continuará….
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